El enriquecimiento ambiental es un recurso para mejorar y/o mantener la salud física y mental de un animal.
El enriquecimiento ambiental se debería de proporcionar a cualquier animal que permanezca en cautividad o que necesite mejorar su día a día, por ejemplo:
- los animales de zoológicos e instalaciones similares
- los animales de protectoras, refugios y granjas
- los animales usados para la investigación
- los animales de compañía como perros, gatos, loros, cacatúas, conejos, tortugas, peces, etc
El aporte de cualquier estímulo que suscite el interés de los animales de forma positiva puede considerarse enriquecimiento, incluyendo objetos naturales y artificiales, aromas distintos, alimentos novedosos o preparados de diferente forma.
El enriquecimiento ambiental es un recurso muy importante para mejorar y/o mantener la salud física y mental de un animal.
El objetivo es aumentar la cantidad de comportamientos específicos propios de la especie: por ejemplo, en el caso de los perros, se usan entre otras cosas los juegos de olfato y de búsqueda; en el caso de los gatos, se usan rascadores y accesos altos para que puedan trepar.
La idea es incrementar la utilización positiva del espacio, previniendo o reduciendo la frecuencia de comportamientos anormales (estereotipias), aumentando la capacidad individual para afrontar los desafíos que se le presenten por el hecho de no vivir en su hábitat natural.
Ejemplos
Estos son algunos ejemplos de estímulos que se usan en los ejercicios de enriquecimiento ambiental (las explicaciones están enfocadas más en específico a los perros):
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